“Teruel también existe”: así, esta ciudad que tuvo gran importancia durante el medioevo, sobre todo como puesto avanzado en la Reconquista, proclamaba su injusto olvido y aspiraba a ser reconocida.
Solo la historia de sus famosos “Amantes” y la visita a sus tumbas, parecía ser lo único conocido y el foco de atención.
Pero si nos acercamos a esta capital veremos que su casco histórico está plagado de obras modernistas producto del empuje burgués, pero sobre todo de arte mudéjar, tan importante, que ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Así, nos topamos con torres como la de San Martin, el Salvador o San Pedro que dan cuenta de este arte, y es que después de la conquista cristiana del sur de Aragón, muchos fueron los musulmanes que decidieron quedarse y no abandonar estas tierras legándonos sus especiales y elaboradas formas.
En su catedral de Santa María de Mediavilla, nos encontramos una de las torres mudéjar más importantes, así como la más antigua de la ciudad (1257), con su combinación de ladrillo, cerámica y piedra.
Pero tal vez la mayor sorpresa que nos llevamos, es al visitar el interior del templo. Allí nos encontramos con su maravillosa techumbre mudéjar de finales del siglo XIII, que no solamente es decorativa, sino que tiene una función estructural sosteniendo la parte superior de la nave.
Conocida por los expertos como la «capilla Sixtina» del arte mudéjar, por sus hermosas decoraciones, donde se combinan formas abstractas y figurativas en sus 32 metros de longitud.
Sus decoraciones geométricas, letra cúfica y vegetales entrelazados típicos del arte islámico, se combina prodigiosamente con el estilo gótico y la temática típica medieval.
Allí nos encontramos escenas vivas con la especial visión del Teruel medieval, donde desfilan tanto reyes como villanos, obispos y seglares, temática religiosa, damas y doncellas que se entrelazan con escenas de guerra y cacería.
Tampoco faltan los animales reales y fantásticos típicos del bestiario medieval, así como blasones, instrumentos musicales…en fin, una extensa galería a modo de enciclopedia de la época.
También en letra cúfica (típica islámica) nos encontramos una muestra de rebeldía del artesano mudéjar que la realizó, ya que inscrita al revés, aparece una frase del Corán, que para los no iniciados asemejaría un motivo ornamental más.
Esta pintura en colores vivos policromados, se ha conservado hasta nuestros días porque se realizó un falso techo neoclásico, y a pesar de desperfectos durante la guerra civil, hoy en día aparece con todo su esplendor, que puede ser contemplado a escasos metros, desde un voladizo en su visita guiada, y que no `puedo dejar de sugerir como imprescindible.
Para saber más:
www.turismoteruel.es
www.teruelmudejar.com