¿Eres una persona altamente sensible?.

¿Sabías que entre un 15% y un 20% de la población son lo que se llama “personas altamente sensibles”?.

La existencia de ésta característica nos resulta desconocida porque las personas que son así se esfuerzan en ocultarlo.

Socialmente hablando, es muy incómodo ser altamente sensible, aunque está peor visto en hombres que en mujeres.

Se trata de personas a las que los estímulos fuertes les abruman, la tensión emocional les bloquea  y   tienen una gran finura en la captación de los sentidos.

Son personas muy perfeccionistas, que necesitan estar a solas mucho más que los demás y se toman siempre las cosas de forma personal.

Éstas características, que parecen irrelevantes, condicionan la vida de la persona, ya que se tienen desde el nacimiento.  Es una cuestión de estructuración del sistema nervioso y funcionamiento del cerebro.

Pero no todo es malo. Tiene sus aspectos positivos.

Se posee un conocimiento intuitivo de las cosas y las personas muy superior a la media.

La emocionalidad, cuando se da en positivo, da mucho color a la vida.

Además se posee una enorme capacidad para disfrutar de la soledad.

La vida puede alcanzar una gran intensidad, y además, está muy unida al cuerpo, porque lo que se siente a nivel físico es de gran relevancia.

Se da mucha importancia a temas relacionados con  el crecimiento personal y espiritual.

Otra característica que no se suele comentar es que suelen ser muy buena gente, ya que son extremadamente empáticos, y si causan dolor en otra persona, también lo sufren en primera línea.

Por eso a menudo están a la defensiva ante la vida.

Como se ve, las Personas Altamente Sensibles pueden tener grandes inconvenientes, y también, disfrutar de grandes ventajas.

Pero lo fundamental es darse cuenta de que son características personales, y hay que aprender a manejarlas para llevar una vida feliz.

El problema está en que a veces nos hacen creer que nuestras características son defectos.

En otros artículos, volveremos sobre el tema, y aprenderemos a sacarle partido.