Cierta beguina llamada Margarita Porete

Sin abandonar el mundo revolucionario y subversivo de aquellas admiradas beguinas, que administraban sabiamente su tiempo, bien dedicándolo a los más necesitados, bien al desarrollo de sus pasiones intelectuales, creo interesante pasar de esta perspectiva general a otra más particular, encarnada en una dama beguina llamada Margarita Porete.

Recogemos, en palabras del propio Kent Follet, algunas pinceladas biográficas de esta molesta filósofa y mística: “Antes de enfrentarme a un juicio por herejía en la Edad Media, yo habría dejado de escribir. Pero Margarita Porete no lo hizo; era un espíritu libre y una valiente escritora que estaba dispuesta a arriesgarlo todo, incluso su vida”

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No importa que desvelemos nada más empezar el final de Margarita, porque la biografía de esta dama es conocida de forma inversa, es decir, sabemos de su muerte, de su encarcelamiento y de otras muchas vicisitudes de su vida, por medio de la recuperación de los abundantes documentos que generó la burocracia inquisitorial a partir de su condena.

Es precisamente por las actas de la Inquisición por las que conocemos su nombre: “cierta beguina llamada Margarita Porete” reza el documento a la primera consulta a los jueces que habían de condenarla.

¿Pero qué hizo esta mujer para irritar hasta tal punto a la casta sacerdotal?

La dama Margarita realmente hizo cosas imperdonables, tales como escribir un libro, titulado El Espejo de las Almas Simples,  en francés y no en latín, para que lo entendieran todos y para más inri lo leyó en plazas y pórticos eclesiales sin permiso, ya que las mujeres no podían predicar…

 

El espejo de las Almas Simples

Este libro es un compendio espiritual con un mensaje muy polémico. Margarita reflexiona sobre la inutilidad de la Iglesia como intermediaria en la comunicación con Dios.

Aboga por el acercamiento a lo divino a través de un itinerario dividido en siete pasos, al final de los cuales, el Alma desaparece como individuo y se hace una con Dios.

La propuesta de Margarita era muy arriesgada y peligrosa, ya que se enfrentaba a una Iglesia tremendamente corrupta, que ante las muchas insumisiones de grupos y particulares, actuaba de forma criminal, eliminando de raíz a todo aquel que osara levantar la voz, en pos de una espiritualidad más cercana a los comienzos del cristianismo.

Margarita sufrió tortura en la prisión, en la que permaneció recluida por espacio de un año y aun así consiguió ser consecuente con su forma de pensar y no se retractó en ninguna de las dos ocasiones en las que se lo exigieron. Al final fue declarada hereje en juicio dirigido por la Santa Inquisición, y condenada a morir en la hoguera, junto a las copias que encontraron de su extraordinario libro.

Fue quemada el 1 de junio de 1310 en la plaza de Grève de París. Sin embargo su obra la sobrevivió a lo largo de los siglos. En 1946 Romana Guarnieri la lanzó a un mundo más abierto, en el que la luz de esta mística especulativa, brilla cada día un poco más que el anterior, para disfrute de quienes la vamos conociendo y admirando.

“Estuve encerrada en la servidumbre de la prisión,

Cuando Deseo me capturó en el querer del apego (…)

Ahora divina luz me ha librado de la prisión,

Y me ha unido por gentileza al divino querer de Amor.”