Hola amigos y amigas:

Hoy os traemos una antigua bendición irlandesa.

Algunas fuentes dicen que es de origen celta, y otras la atribuyen al mismísimo San Patricio.

Sea cual sea su origen, os la dedicamos, a vosotros/as y a vuestros seres queridos:

 

“Que el camino nos lleve a encontrarnos,

que el viento sople siempre a tu favor,

que el sol brille cálidamente sobre tu rostro,

que la lluvia moje suavemente tus tierras,

y hasta que volvamos a encontrarnos,

que Dios te guarde en la palma de su mano.

 

Que Dios esté contigo y te bendiga,

que veas a los hijos de tus hijos,

que seas pobre en infortunios

y rico en bendiciones,

que a partir de éste día sólo conozcas la felicidad.

 

Que el camino nos lleve a encontrarnos,

que el viento sople siempre a tu favor,

que lo cálidos rayos del sol

caigan sobre tu casa,

y que siempre tengas cerca

una mano amiga.

 

Que siempre esté verde

la hierba que pisas

y azul el cielo sobre ti,

que sean completas las alegrías

que te rodean,

y sinceros los corazones

que te aman”.