¿Te suena de algo ésta frase?.

Es frecuente que las personas se quejen de que repiten errores durante toda su vida.

Siempre caen en las mismas adicciones, siempre salen con el mismo tipo de pareja tóxica, siempre se sienten humillados o descolocados, siempre acaban gestionando mal su dinero, …

La lista podría ser mucho más larga.

Y el proceso siempre es el mismo: soy consciente de lo que me suele suceder, me prometo que nunca caeré en el mismo error, vuelvo a intentar a equilibrar mi vida, y para cuando me doy cuenta, la historia se repite.

Y no entiendo nada.

A eso se le llama “Programa”, y los programas suelen ser aprendidos.

Todos los tenemos y los ponemos en práctica a lo largo de nuestra vida.

Los hay que juegan a mi favor, y otros me boicotean continuamente.

Algunas personas han aprendido a ser seguras y están acostumbradas a ganar.

Otras, han aprendido que su lugar está por debajo y deben sufrir las acciones de los demás.

Y todo eso lo hemos aprendido en nuestros primeros años, a base de repeticiones, de mensajes que nos han dicho una y otra vez, de reacciones que hemos visto en los demás.

Hasta aquí se ve que la suerte que hayamos tenido con nuestra familia y entorno son fundamentales.

Pero también hay buenas noticias.

Todo lo que se ha aprendido se puede modificar.

Eso se está descubriendo actualmente en los estudios sobre NEUROPLASTICIDAD.

Existen diversas vías para que ese error que llevamos cometiendo toda la vida deje de sucedernos.

Algunas de las más interesantes son la autosugestión, la hipnosis, las técnicas de reprogramación del inconsciente,…

Contra lo que puede parecer, la aplicación de éstas técnicas es bastante más fácil de lo que pueda parecer.

En realidad están al alcance de cualquier persona.

Pero el primer paso es darse cuenta de que hay algo que se puede mejorar.

Seguiremos profundizando y viendo las asombrosas capacidades de evolución de la mente.