La imaginación debería enseñarse en todas las guarderías, escuelas, universidades y centros de formación.

En nuestra sociedad está muy mal vista, y a menudo creemos que es algo que nos hace perder  el contacto con la realidad y que no sirve para nada.

Pero en realidad es fundamental para el equilibrio personal y el desarrollo profesional, es decir , para la supervivencia de la especie.

La imaginación:

  • Nos ayuda a superponernos a los golpes de la realidad y a las desgracias, haciéndonos ver que hay un futuro que merece la pena vivir.
  • Nos hace visualizar las diferentes posibilidades que nos ofrece la vida sin necesidad de vivirlas. Podemos conocerlas en nuestra mente y elegir la más adecuada.
  • Fomenta la creatividad, y hace surgir nuevas oportunidades donde parecía que no había nada.
  • Vence el aburrimiento, y puede convertir un día gris en un día realmente divertido.
  • Nos ayuda a huir de dolor, haciendo que nos transportemos a situaciones más agradables.
  • Nos puede generar momentos de intenso disfrute, donde anticipamos momentos maravillosos que vamos a vivir.
  • Hace que las relaciones humanas sean más ricas e interesantes…

Y podríamos seguir con la lista.

También es cierto que la imaginación puede tener su lado oscuro, como cuando nos imaginamos un futuro gris o vemos peligros por todas partes.

Es por eso que debería ser materia de estudio y desarrollo.

Y sí, la imaginación se puede trabajar, disciplinar y desarrollar hasta puntos que no nos podemos ni imaginar.

Terminemos éste artículo con una cita de Albert Einstein:

“En tiempos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”.