Si sueles tener problemas con la Culpa o conoces a alguien que los tiene, este artículo es para ti. Y si sueles autosabotearte y no sabes por qué, también.

En este artículo vamos a aprender varias cosas interesantes que nos van a ayudar a vencer a la CULPA, que es un problema mucho más frecuente de lo que solemos creer.

La culpa es una emoción que puede ser incapacitante y dolorosa, que te impide hacer lo que quieres hacer en la vida.

Y lo primero que tienes que aprender es que hay un tipo de personas que jamás sienten culpa: los Psicópatas. Cuando los Psicólogos comentamos el tema, solemos estar de acuerdo en que la culpa sólo se da en personas con conciencia. De hecho, se ha aprovechado esa característica para inculcarles esta emoción tan dolorosa.

Por lo tanto, es una emoción normal que se puede dar entre todo tipo de personas.

Otra cosa que tienes que saber es que es una emoción aprendida. La aprendemos en nuestros primeros años.

Y lo más importante: la aprendemos por comparación. Nos sentimos culpables cuando nos comparamos con algo y vemos que no damos la talla.

Tal vez nos sintamos culpables por no estar tan delgados como deberíamos, o por no haber alcanzado el éxito que pensábamos que debíamos alcanzar, o por no ser tan buen hijo/padre/hermano como se supone que hay que ser.

Y además, tiene efecto retroactivo: si pienso en mi vida y recuerdo todas las situaciones en las que no he cumplido las expectativas o he metido la pata, siento la punzada de la culpa.

En realidad, introducir culpa en la vida de una persona es una forma muy potente de manipulación. Una persona puede condicionar a otra a que se sienta culpable si no hace lo que esta primera persona quiere.

No nos equivoquemos: No es cuestión de responsabilizar a nadie. De hecho, la inmensa mayoría de los padres que inculca la culpa lo hace pensando que es lo mejor para sus hijos. Y

además, a menudo lo hacen de forma inconsciente.

Y no es que la culpa sea en sí una emoción negativa: depende del objetivo. No es malo que un niño se sienta culpable por tirar los papeles al suelo y manchar la calle.

Pero generalmente, la utilización que se hace de la culpa es mucho más perversa.

Para que lo entiendas mejor, la culpa se puede resumir en una palabra: “Deberías”.

Deberías ser una persona más lista, más guapa, más servicial, más exitosa…

Pero eso no es lo peor: hay personas a las que en Psicología llamamos “Traficantes de culpa”. Son personas muy manipuladoras, con rasgos psicopáticos, que tienen un gran olfato para detectar la culpa.

Son capaces de detectar a una persona que tiene facilidad para sentirse culpable a un kilómetro de distancia. Y se aprovechan. Presionan esa tecla sin piedad y sin ningún tipo de remordimiento para conseguir lo que quieren de ti.

Si eres una persona que se suele sentir culpable, seguro que sabes de lo que te hablo. Y seguro que has tenido alguna experiencia con este tipo de parásitos.

Y hay una cosa más: la persona que siente culpa, inconscientemente anda buscando castigo. Si eres una persona que se suele autosabotear y no entiende por qué, es muy posible que su sentimiento de culpa tenga mucho que ver. Una persona que siente culpa, muy a menudo busca la forma de fastidiar su propia vida de forma inconsciente.

Culpa y castigo suelen ir unidos. Y hasta que no sanes uno, no te libras del otro.

Pero si pasamos al apartado de las soluciones, el primer paso es siempre averiguar en qué aspectos solemos sentirnos culpables. Pero no pienses que es nada fácil. A veces incluso es necesaria la ayuda de un/a profesional para detectar nuestros puntos débiles, porque a base de repeticiones durante años, han pasado a convertirse en inconscientes.

Pero se puede hacer. De hecho, se suele hacer. Y con éxito.

Y después de este paso, hay que comenzar a desmontar el sistema, a liberar toda esa serie de programas con los que hemos funcionado durante toda la vida. A menudo es necesaria la ayuda de un profesional.

Porque, como siempre decimos, todo lo que se aprende, por muy malo que sea, se puede “desaprender”.

Saludos.