La enfermedad del Alzheimer (EA) es la principal causa de la demencia, pero no la única. Es una enfermedad degenerativa consecuencia de la cual se produce una pérdida progresiva de las neuronas y sus terminaciones. Produce atrofia de la corteza cerebral que es más pronunciada en aquellas áreas relacionadas con el aprendizaje y la memoria. Los síntomas suelen iniciarse de forma cautelosa, por lo que es difícil establecer cuando empezaron realmente. El avance de la misma resulta inevitable, pero se suele dilatar en el tiempo mediante el uso de tratamientos farmacológicos que en combinación con las terapias de estimulación ralentizan su desarrollo.
La meta de estas terapias es incrementar la respuesta sobre el entorno de los mayores, haciendo uso de diferentes tipos de estímulos partiendo de los más sencillos.
Ahí es donde radica la importancia de brindar actividades que requieren estimulación sensorial para aquellos que carecen de la capacidad de lograrlo por medios propios ya que su habilidad cognitiva se encuentra limitada. Por el contrario la estimulación sensorial que se brinde a personas mayores mediante terapia ocasionará un despertar ilimitado de los sentidos a través de los olores, sensaciones, gusto, oído, vista, etc.
Canciones, melodías, todo lo que tenga captación mediante la escucha servirá para generar sensaciones positivas. La estimulación visual puede hacerse con la ayuda de colores, luces o imágenes. La reactivación del sentido del gusto vendrá mediante estimulación de alimentos salados, amargos, etc. Sin embargo no pierden su capacidad más primitiva:
“El sentir”. En eso se basa la estimulación sensorial que consigue desencadenar recuerdos y emociones a través de uno o más sentidos con objetos cotidianos.
Así como el ejercicio físico ayuda a la salud mental de los jóvenes, en la etapa adulta avanzada se necesitan actividades que mantengan actividad el cerebro en funcionamiento. Los mayores son los más propensos a limitar sus destrezas cognitivas y físicas, en especial los que tienen una enfermedad degenerativa.
La estimulación sensorial en personas con Alzheimer ha representado un gran avance para el desarrollo de las capacidades cognitivas conductuales, emocionales y motoras. Este tipo de terapias apoyadas por estudios demuestran su eficacia.
El objetivo de la estimulación sensorial en los pacientes anteriormente mencionados es, despertar los sentidos evocando sentimientos positivos, lo que permite que vuelvan a conectarse con sus seres queridos y entorno.
Las técnicas se llevan a cabo a nivel de mejora de la memoria a través de juegos y ejercicios estimulación de la orientación temporal, espacial y personal. Técnicas para mejorar praxias utilizando objetos o dibujando elementos.
Un ejemplo evidente que vivo yo cada día en el centro de trabajo donde desempeño mis funciones es el de los cánticos religiosos. Los rezos, son materias que a pesar de su deterioro cognitivo no han olvidado… AMÉN.