Hoy vamos a tocar un tema que seguro que te dará mucho que pensar.
Y de paso vamos a aprender una nueva palabra para nuestro vocabulario psicológico.
La palabra es “INTROYECCIÓN”.
Nos habla de cuando, de forma inconsciente, metemos en nuestro interior ideas, conceptos, actitudes,… que en realidad no son nuestros, que son de otros.
Por eso es la trampa perfecta.
Porque no te das cuenta ni de que existe.
Muchos de nuestros límites, angustias, falsas creencias y errores los hemos aprendido sin darnos cuenta.
Y lo peor es que pensamos que forman parte de nuestra forma de ser.
Por favor, párate a pensar por un momento:
Tal vez tu actitud ante las relaciones, el dinero, el sexo, las emociones o la política en realidad sea algo que has tomado prestado y no te das cuenta.
¡Pero no nos equivoquemos!
También tiene su lado positivo.
Muchas de las mejores cosas de nuestra educación se aprenden así: la ética del trabajo, el respeto a la naturaleza, el alimentarse de forma saludable, las aficiones,…
El problema surge cuando algo que yo considero que es mío (y no lo es) me está entorpeciendo la vida y haciendo sufrir sin necesidad.
Si piensas que eres una persona estúpida, inútil o antisocial, piensa por un momento dónde has aprendido eso, dónde has “comprado” esos frenos que no te permiten avanzar.
Desde luego, sería muy cómodo el poder echar la culpa de todo a los padres, a las relaciones o al pasado, pero ésta actitud, además de infantil, nos impide desarrollarnos.
En éste caso, hay dos requisitos para poder avanzar en la vida y superar esas barreras internas que nos parecían insalvables:
Por un lado, la sinceridad contigo mismo/a.
No es fácil mirar hacia el interior y darte cuenta de que eso que en realidad te ha estado haciendo sentir a disgusto toda la vida, no te pertenece.
Por otro lado, la responsabilidad, que es la condición fundamental para cualquier cambio verdadero.
Asume lo que hay, olvídate de andar echando culpas y centra tus esfuerzos en saber lo que quieres y en averiguar cómo lo vas a conseguir.
Y ten por seguro que hay personas a las que no les gustará tu cambio. Es inevitable.
Pero te aseguro que cumpliendo éstos requisitos, tu vida se volverá más auténtica, más real y sobre todo, más satisfactoria.
Entonces: ¿Cuáles de tus características son tuyas y cuáles no?
¿Qué cosas has INTROYECTADO?