A lo largo de todas las épocas, los seres humanos hemos sabido superar los momentos de crisis.

Eso es evidente. Si no, no estaríamos aquí.

Los ejemplos son múltiples y variopintos.

A la hora de hablar de un momento crítico, voy a poner como ejemplo el siglo XIV en Europa Occidental, una etapa aciaga dada la cantidad de circunstancias que confluyeron.

En términos generales, estos son los tres acontecimientos más dañinos:

  • Al principio del siglo: Pequeña Edad de Hielo
  • A mediados: La Peste Bubónica
  • Para rematar: Durante todo el siglo, La Guerra de los 100 años

 

¿Cómo superaron nuestros antepasados estos acontecimientos?

Sin duda una de las claves hay que buscarlas en el afán de progreso que nos caracteriza como especie.

Durante la Edad Media el hombre vivía con la concepción de que si ocurría algo malo, era porque se había pecado.

Esto, unido al miedo al Infierno, hacia que se viviera según lo dictaba la religión.

Los acontecimientos funestos podían ser solventados si se hacía penitencia, oración… pero claro, esto no acababa de funcionar.

Un punto clave fue el cambio de mentalidad, que tan bien recoge “El Decamerón”, donde unos jóvenes, a la vista de los sucesos, deciden recluirse en una villa a las afueras de Florencia para, con música, poesía y sobre todo relatos, entretenerse a esperar los acontecimientos.

Es decir, en vez de buscar el sufrimiento, la contrición y el miedo, intentaban vivir lo que les quedaba de vida en un ambiente amigable, distendido y realista.

Este cambio de mentalidad es conocido como Humanismo, donde el hombre – y no Dios – es la medida de las cosas.

Este nuevo pensamiento anuncia el Renacimiento Italiano, que con su arte tan bien expresa esta idea.

A partir de entonces, sin prisa pero sin pausa, en todas las ramas de la existencia humana, se va a ir integrando esta nueva visión del mundo, que tan lejos nos ha llevado hasta nuestros días.

Esta es solo una de las muchas ocasiones en las que el ser humano ha demostrado ser más fuerte que la desgracia y el dolor.

Porque si en algo somos especialistas es en salir adelante y progresar.